jueves, 30 de abril de 2009
Se feliz ...

Puedes tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces,
pero no te olvides de que tu vida es la mayor empresa del mundo,
solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaría que siempre recordaras que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades,
caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas,
seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegría en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su proprio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia, es atravesar desiertos fuera de sí, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma, es agradecer a DIOS cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos, es saber hablar de sí mismo, es tener coraje para oír un “NO”, es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta, es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.Y descubrirás que…
Ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.Usar las pérdidas para refinar la paciencia, usar las fallas para esculpir la serenidad, usar el dolor para lapidar el placer, usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible, y eres un ser humano especial.
Autor Desconocido
Autor Desconocido
miércoles, 29 de abril de 2009
Amor fraternal

La historia cuenta que había dos hermanos que se querían con toda el alma.
Ambos eran agricultores. Uno se casó y el otro permaneció soltero.
Decidieron seguir repartiendo toda su cosecha a medias.
Una noche el soltero soñó: ¡No es justo! Mi hermano tiene mujer e hijos y recibe la misma proporción de cosecha que yo que estoy solo. Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que él sé de cuenta.
A su vez el hermano casado soñó también una noche: ¡No es justo! Yo tengo mujer e hijos y mi futuro estará con ellos asegurado. A mi hermano, que está solo, ¿quién lo ayudará? Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que sé de cuenta.
Así lo hicieron ambos hermanos. Y ¡oh, sorpresa!, Ambos se encontraron en el camino, una misma noche, portando sacos una para el otro.
Se miraron, comprendieron lo que pasaba y se abrazaron con un abrazo de hermano, aún más fuerte, y para siempre.
A veces, es necesario hacer un alto en nuestra vida y revalorizar las bendiciones que tenemos al contar con un hermano, es esencial, como cristianos, amarnos y procurarnos como tales.
No podemos dar testimonio de Vida, si no amamos a los que están más cerca de nosotros. El Señor nos pide caridad y entrega.
Hoy es un buen día para empezar.
martes, 28 de abril de 2009
ACCIÓN DE GRACIAS

Gracias Señor:
qué palabra tan sencilla, pero en ella va todo nuestro ser.
Gracias Señor por la vida, por nuestra vida, por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque nos llamas,
porque nos pides que colaboremos contigo;
que seamos tu instrumento como papel blanco
donde Tú puedes escribiendo;
como barro ante su Alfarero.
Gracias Señor porque a pesar de las dificultades
Tú estás a nuestro lado,
Tú nos sondeas y conoces y estás presenteen cada uno de nuestros pasos.
lunes, 27 de abril de 2009
La Esperanza

Existen millones de estrellas en el cielo.
Estrellas de todos los colores:
Blancas, violetas, doradas, rojas, verdes y azules.
Un día, inquietas, las estrellas se acercaron a Dios y le dijeron:
-Señor, nos gustaría vivir en la Tierra entre los hombres.
-Así sea, respondió el Señor
- Os conservaré a todas vosotras pequeñitas, como sois vistas desde allá para que podáis bajar a la tierra.
Se cuenta que, aquella noche, hubo una hermosa lluvia de estrellas.
Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras más se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el paso del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la Tierra obscura y triste.
-¿Por qué volvieron? - preguntó Dios, a medida que iban llegando al cielo.
-Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.
- Y el Señor les dijo: - ¡Claro! Vuestro lugar es aquí, en el cielo. La Tierra es un lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere: ¡Nada es perfecto!
El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y tras comprobar su número,
Dios habló de nuevo: - Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino?
Un ángel que estaba cerca replicó: - No, Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres.
Ella descubrió que su lugar es exactamente dónde existe la imperfección, dónde hay límites, dónde las cosas no van bien, dónde hay lucha y dolor.
- ¿Qué estrella es ésa? - preguntó Dios nuevamente. - Es la Esperanza, Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola.
La Tierra estaba nuevamente iluminada, porque había una estrella verde en el corazón de cada persona.
Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia del ser humano, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.
Tú puedes recibir en este momento la estrella verde: La Esperanza en tu corazón. No dejes que se te escape y no permitas que se apague.
Ten la certeza que ella iluminará tu camino, sé siempre positivo y agradece a Dios por todo lo que tienes. Sé siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas.
La Fe y la Esperanza son el mejor alimento del alma; no sufras de desnutrición... y, por favor, sé feliz, que no cuesta nada.....
(Autor desconocido)
Estrellas de todos los colores:
Blancas, violetas, doradas, rojas, verdes y azules.
Un día, inquietas, las estrellas se acercaron a Dios y le dijeron:
-Señor, nos gustaría vivir en la Tierra entre los hombres.
-Así sea, respondió el Señor
- Os conservaré a todas vosotras pequeñitas, como sois vistas desde allá para que podáis bajar a la tierra.
Se cuenta que, aquella noche, hubo una hermosa lluvia de estrellas.
Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras más se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el paso del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la Tierra obscura y triste.
-¿Por qué volvieron? - preguntó Dios, a medida que iban llegando al cielo.
-Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.
- Y el Señor les dijo: - ¡Claro! Vuestro lugar es aquí, en el cielo. La Tierra es un lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere: ¡Nada es perfecto!
El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y tras comprobar su número,
Dios habló de nuevo: - Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino?
Un ángel que estaba cerca replicó: - No, Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres.
Ella descubrió que su lugar es exactamente dónde existe la imperfección, dónde hay límites, dónde las cosas no van bien, dónde hay lucha y dolor.
- ¿Qué estrella es ésa? - preguntó Dios nuevamente. - Es la Esperanza, Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola.
La Tierra estaba nuevamente iluminada, porque había una estrella verde en el corazón de cada persona.
Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia del ser humano, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.
Tú puedes recibir en este momento la estrella verde: La Esperanza en tu corazón. No dejes que se te escape y no permitas que se apague.
Ten la certeza que ella iluminará tu camino, sé siempre positivo y agradece a Dios por todo lo que tienes. Sé siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas.
La Fe y la Esperanza son el mejor alimento del alma; no sufras de desnutrición... y, por favor, sé feliz, que no cuesta nada.....
(Autor desconocido)
domingo, 26 de abril de 2009
"Parábola del amor"

"Te moldearé", le dijo el hacha al pedazo de hierro mientras descendía con toda su fuerza sobre uno de sus costados.
Pero a cada golpe que le daba iba perdiendo su filo, hasta que después de un rato aquella herramienta no pudo más, había quedado completamente obtusa.
"Déjenmelo a mí", repuso el serrucho mientras clavaba sus dientes en el pedazo de hierro, los cuales fueron desapareciendo uno por uno.
"Yo me encargaré de modelarlo", profirió con arrogancia el martillo, mientras se burlaba de sus compañeros que habían fracasado. Pero después de varios golpes se le quebró el mango y se le desprendió la cabeza.
"¿Me permiten probar?, inquirió humildemente una pequeña llama. Los tres se rieron a carcajadas, pero se lo permitieron porque estaban convencidos de que también iba a fracasar. Sin embargo, aquella llamita cubrió el pedazo de hierro; no se desprendió de él, lo abrazó y lo abrazó hasta volverlo blando y darle la figura que quería.
Aquella pequeña llama logró lo que las otras tres poderosas herramientas no pudieron alcanzar. Así es el amor.
Hay en el mundo corazones tan duros que pueden resistir los hachazos de la ira, los dientes del encono, y los golpes de orgullo y del rechazo, pero por más severo que sea el corazón de la persona, no podrá resistir los embates del amor; porque el amor es la fuerza más poderosa de este mundo.
(Desconozco el autor)
Pero a cada golpe que le daba iba perdiendo su filo, hasta que después de un rato aquella herramienta no pudo más, había quedado completamente obtusa.
"Déjenmelo a mí", repuso el serrucho mientras clavaba sus dientes en el pedazo de hierro, los cuales fueron desapareciendo uno por uno.
"Yo me encargaré de modelarlo", profirió con arrogancia el martillo, mientras se burlaba de sus compañeros que habían fracasado. Pero después de varios golpes se le quebró el mango y se le desprendió la cabeza.
"¿Me permiten probar?, inquirió humildemente una pequeña llama. Los tres se rieron a carcajadas, pero se lo permitieron porque estaban convencidos de que también iba a fracasar. Sin embargo, aquella llamita cubrió el pedazo de hierro; no se desprendió de él, lo abrazó y lo abrazó hasta volverlo blando y darle la figura que quería.
Aquella pequeña llama logró lo que las otras tres poderosas herramientas no pudieron alcanzar. Así es el amor.
Hay en el mundo corazones tan duros que pueden resistir los hachazos de la ira, los dientes del encono, y los golpes de orgullo y del rechazo, pero por más severo que sea el corazón de la persona, no podrá resistir los embates del amor; porque el amor es la fuerza más poderosa de este mundo.
(Desconozco el autor)
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