sábado, 3 de febrero de 2018

Contemplando

Para contemplar un paisaje en tu totalidad es necesario estar lejos de él... tomar un buen ángulo desde el que podamos mirar el espacio abierto con su grandeza y plenitud.
Para analizar una realidad concreta también es necesario, a veces, tomar distancia... guardar silencio y dejar que dicha realidad nos hable.
Si estoy dentro del río solo veré agua, pero si estoy fuera y observo su caudal, el mismo río me hablará de forma diferente.
Por eso, arriésgate a mirar la vida desde diferentes ángulos, cada uno de ellos te dará una respuesta concreta para seguir viviendo desde lo que crees y vives.
No te lances absurdamente al vacío sin ser consciente de lo que la vida te va diciendo a cada paso del camino.
¡Vive!

viernes, 2 de febrero de 2018

Cargas pesadas


Cuando sientas que la vida te plantea situaciones con las que crees que no puedes cargar... recuerda a aquellos que tienen cargas aún más pesadas que las tuyas.
Siempre habrá alguien, cerca o lejos de ti, que tenga razones más dolororas y sufrientes.
A veces hacemos de un granito de arena una gran roca imposible de transportar... otras veces esa roca (real) hace que nos paralicemos y dejemos de caminar... pero lo importante es que busquemos los medios a nuestro alcance para llevar con elegancia y madurez aquellas cargas con las que creemos  que no podemos.
Si no puedes tú solo con su peso ¡busca ayuda! ¡abre tu corazón a quien pueda ayudarte a llevar la carga! y... sobre todo, confía en que por encima de tus fuerzas siempre está Dios empujando, apoyando y ayudándote a hacer que esa gran roca se vaya desintegrando con el poder del Amor.

jueves, 1 de febrero de 2018

Espinas del corazón


Las espinas del corazón no son otra cosa que los momentos difíciles de nuestra vida.
A veces, amar algo o a alguien supone para nosotros  pequeños o grandes sufrimientos que nos afectan en lo más profundo del corazón.
Esas espinas puede que tengan un sentido. Puede que su razón de ser sea purificar nuestro corazón, de la misma manera que las espinas de los cactus sirven para luchar contra la deshidratación y defenderse de los animales.
Nuestras espinas, las que van surgiendo en la vida, a veces nos las creamos nosotros mismos para defendernos de los daños que los "otros" puedan hacernos, otras veces es la vida misma la que nos las crea.
Es importante conocer el origen de esas espinas, saber el por qué existen para así conseguir que su aguijón no nos hieran a nosotros mismos ni a los que se acercan a nosotros.
¡Que las espinas no nos impidan ser lo que queremos ser!