jueves, 30 de abril de 2009
Se feliz ...
Autor Desconocido
miércoles, 29 de abril de 2009
Amor fraternal
La historia cuenta que había dos hermanos que se querían con toda el alma.
Ambos eran agricultores. Uno se casó y el otro permaneció soltero.
Decidieron seguir repartiendo toda su cosecha a medias.
Una noche el soltero soñó: ¡No es justo! Mi hermano tiene mujer e hijos y recibe la misma proporción de cosecha que yo que estoy solo. Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que él sé de cuenta.
A su vez el hermano casado soñó también una noche: ¡No es justo! Yo tengo mujer e hijos y mi futuro estará con ellos asegurado. A mi hermano, que está solo, ¿quién lo ayudará? Iré por las noches a su montón de trigo y le añadiré varios sacos sin que sé de cuenta.
Así lo hicieron ambos hermanos. Y ¡oh, sorpresa!, Ambos se encontraron en el camino, una misma noche, portando sacos una para el otro.
Se miraron, comprendieron lo que pasaba y se abrazaron con un abrazo de hermano, aún más fuerte, y para siempre.
A veces, es necesario hacer un alto en nuestra vida y revalorizar las bendiciones que tenemos al contar con un hermano, es esencial, como cristianos, amarnos y procurarnos como tales.
No podemos dar testimonio de Vida, si no amamos a los que están más cerca de nosotros. El Señor nos pide caridad y entrega.
Hoy es un buen día para empezar.
martes, 28 de abril de 2009
ACCIÓN DE GRACIAS
Gracias Señor:
qué palabra tan sencilla, pero en ella va todo nuestro ser.
Gracias Señor por la vida, por nuestra vida, por tus inspiraciones.
Gracias Señor porque nos llamas,
porque nos pides que colaboremos contigo;
que seamos tu instrumento como papel blanco
donde Tú puedes escribiendo;
como barro ante su Alfarero.
Gracias Señor porque a pesar de las dificultades
Tú estás a nuestro lado,
Tú nos sondeas y conoces y estás presenteen cada uno de nuestros pasos.
lunes, 27 de abril de 2009
La Esperanza
Estrellas de todos los colores:
Blancas, violetas, doradas, rojas, verdes y azules.
Un día, inquietas, las estrellas se acercaron a Dios y le dijeron:
-Señor, nos gustaría vivir en la Tierra entre los hombres.
-Así sea, respondió el Señor
- Os conservaré a todas vosotras pequeñitas, como sois vistas desde allá para que podáis bajar a la tierra.
Se cuenta que, aquella noche, hubo una hermosa lluvia de estrellas.
Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar y a correr junto con las luciérnagas por los campos, otras más se mezclaron con los juguetes de los niños y la Tierra quedó maravillosamente iluminada.
Pero con el paso del tiempo, las estrellas resolvieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando la Tierra obscura y triste.
-¿Por qué volvieron? - preguntó Dios, a medida que iban llegando al cielo.
-Señor, no nos fue posible permanecer en la Tierra. Allá existe mucha miseria y violencia, mucha maldad, mucha injusticia.
- Y el Señor les dijo: - ¡Claro! Vuestro lugar es aquí, en el cielo. La Tierra es un lugar de lo transitorio, de aquello que pasa, de aquel que cae, de aquel que yerra, de aquel que muere: ¡Nada es perfecto!
El cielo es el lugar de la perfección, de lo inmutable, de lo eterno, donde nada perece.
Después que llegaron todas las estrellas y tras comprobar su número,
Dios habló de nuevo: - Nos está faltando una estrella. ¿Será que se perdió en el camino?
Un ángel que estaba cerca replicó: - No, Señor, una estrella resolvió quedarse entre los hombres.
Ella descubrió que su lugar es exactamente dónde existe la imperfección, dónde hay límites, dónde las cosas no van bien, dónde hay lucha y dolor.
- ¿Qué estrella es ésa? - preguntó Dios nuevamente. - Es la Esperanza, Señor. La estrella verde. La única estrella de ese color.
Y cuando miraron para la Tierra, la estrella no estaba sola.
La Tierra estaba nuevamente iluminada, porque había una estrella verde en el corazón de cada persona.
Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita tener es la Esperanza.
Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propia del ser humano, propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel que no sabe cómo será el futuro.
Tú puedes recibir en este momento la estrella verde: La Esperanza en tu corazón. No dejes que se te escape y no permitas que se apague.
Ten la certeza que ella iluminará tu camino, sé siempre positivo y agradece a Dios por todo lo que tienes. Sé siempre feliz y contagia con tu corazón iluminado a otras personas.
La Fe y la Esperanza son el mejor alimento del alma; no sufras de desnutrición... y, por favor, sé feliz, que no cuesta nada.....
(Autor desconocido)
domingo, 26 de abril de 2009
"Parábola del amor"
Pero a cada golpe que le daba iba perdiendo su filo, hasta que después de un rato aquella herramienta no pudo más, había quedado completamente obtusa.
"Déjenmelo a mí", repuso el serrucho mientras clavaba sus dientes en el pedazo de hierro, los cuales fueron desapareciendo uno por uno.
"Yo me encargaré de modelarlo", profirió con arrogancia el martillo, mientras se burlaba de sus compañeros que habían fracasado. Pero después de varios golpes se le quebró el mango y se le desprendió la cabeza.
"¿Me permiten probar?, inquirió humildemente una pequeña llama. Los tres se rieron a carcajadas, pero se lo permitieron porque estaban convencidos de que también iba a fracasar. Sin embargo, aquella llamita cubrió el pedazo de hierro; no se desprendió de él, lo abrazó y lo abrazó hasta volverlo blando y darle la figura que quería.
Aquella pequeña llama logró lo que las otras tres poderosas herramientas no pudieron alcanzar. Así es el amor.
Hay en el mundo corazones tan duros que pueden resistir los hachazos de la ira, los dientes del encono, y los golpes de orgullo y del rechazo, pero por más severo que sea el corazón de la persona, no podrá resistir los embates del amor; porque el amor es la fuerza más poderosa de este mundo.
(Desconozco el autor)
sábado, 25 de abril de 2009
AMIGO
No sé dónde estarás ni lo que andarás haciendo.
Tu recuerdo viene a mí y me invita constantemente
a renovar mi forma de pensar, a considerar mi manera de obrar.
Quiero unirme a tu felicidad de vivir, a tus esperanzas,
a tus deseos de ser cada día más, a tu ilusión soñadora,
a tus ideales nobles.
Quiero compartir contigo lo que soy y lo que tengo,
porque en la medida en que comparta todo
estaré abriendo mi corazón para que otros tengan sitio en él.
Te necesito como a la persona que se cruza en mi camino
y me enseña continuamente a sonreír de forma distinta,
a vivir de manera más ilusionada, a buscar cada día la felicidad.
Amigo, tu amistad hace el corazón más grande y mis manos más abiertas.
Amigo, tu amistad me abre el horizonte y me
ayuda a estar dispuesto para abrazar a todo el
que venga a mí y me pida compartir algo con él.
Gracias, amigo, porque por ti mi vida se abre
cada día hacia un horizonte sin fin.
viernes, 24 de abril de 2009
UNA COMUNIDAD QUE CONVENCE Y LLENA
Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús.
Cuando habla de Jesús y no de sus reuniones.
Cuando anuncia a Jesús y no se anuncia a sí misma.
Cuando se gloría de Jesús y no de sus méritos.
Cuando se reúne en torno a Jesús y no en torno de sus problemas.
Cuando se extiende para Jesús y no para sí misma.
Cuando se apoya en Jesús y no en su propia fuerza.
Cuando vive de Jesús y no vive de sí misma...
Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús.
Una comunidad dice poco cuando habla de sí misma.
Cuando comunica sus propios méritos.
Cuando anuncia sus reuniones.
Cuando da testimonio de su compromiso.
Cuando se gloría de sus valores.
Cuando se extiende en provecho propio.
Cuando se apoya en sus fuerzas.
Una comunidad dice poco cuando habla de sí misma.
Una comunidad no se tambalea por los fallos, sino por la falta de fe.
No se debilita por los pecados sino por la ausencia de Jesús.
No se queda pequeña por carencia de valores
sino porque Jesús dentro de ella es pequeño.
No se ahoga por falta de aire fresco sino por asfixia de Jesús.
Una comunidad sólo se pierde cuando ha perdido a Jesús.
Una comunidad es fuerte cuando Jesús dentro de ella es fuerte.
Una comunidad pesa cuando Jesús dentro de ella tiene peso.
jueves, 23 de abril de 2009
LO QUE NOS HACE FELICES
Si eres capaz de saborear el placer que proporciona una flor,
una sonrisa, un juego de niños, eres más rico y más feliz que el
más ricachón: él tiene todo lo que se puede desear y todavía
incapaz de saborear las cosas, porque está aprisionado en
sus riquezas como el caballo de lujo en sus arreos.
Recuerda: No es cuanto posees lo que forma
tu riqueza, sino cuanto saboreas.
No dosifiques tu amor como un farmacéutico.
No calcules antes cuánto dar, hasta dónde debe llegar tu amor.
No cortes al amor su espontaneidad.
El amor pesado y medido no es amor. Es cálculo. No da alegría.
Este tipo de amor no te hace feliz. vives en la indiferencia:
todos los días se convierten en un largo y aburrido viaje de en tren.
No sientes nunca el calor en tu intimidad;
nunca tienes ganas de cantar y bailar.
El amor espontáneo es otra cosa.
El amor espontáneo hacia tu marido, tu mujer, tus hijos,
tu padre y tu madre, hacia un niño abandonado,
hacia un hombre que sufre o hacia un ser marginado.
El amor espontáneo es un don que te conduce
hasta el más alto nivel de la satisfacción humana.
miércoles, 22 de abril de 2009
BIENAVENTURADOS
Bienaventurados los dulces, los que no se irritan
los que acogen la crítica propia en silencio,
los que saben corregir sin hacer daño,
los que devuelven bien por mal,
los que saben descubrir a Dios en los demás.
Bienaventurados los que tiene la valentía de defender
a una persona que es criticada injustamente,
los que se arriesgan a decir la verdad delante de quien sea,
los misioneros que son expulsados de un país,
los fieles a su compromiso.
Bienaventurado el que sabe definirse como persona de fe
aunque con ello pierda el aprecio de los demás.
martes, 21 de abril de 2009
BUENOS DÍAS
Señor: Me cuesta comenzar este día, porque sé que es una
nueva tarea, un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo.
Pero quiero comenzarlo con entusiasmo,
con alegría reestrenada, con ilusión nueva.
Sé que estás a mi lado: en mi familia, en mis amigos,
en las cosas, en mi propia persona.
Gracias, por este nuevo amanecer.
Gracias por este nuevo empezar.
Gracias, por tu nueva presencia.
Quiero sembrar paz, solidaridad, amor,
entre mis hermanos.
Y sé, Señor, que esta tarea la comienzan
muchos hermanos de cualquier punto de
la tierra; y eso me empuja y alienta.
También te pido por ellos, y con ello
te digo: ¡Buenos días, Señor!