"Ya estoy cansada de ser fría y de correr río abajo. Dicen que soy necesaria. Pero yo preferiría ser hermosa, encender entusiasmos, encender el corazón de los enamorados y ser roja y calida. Dicen que yo purifico lo que toco, pero más fuerza purificadora tiene el fuego. Quisiera ser fuego y llama".Así pensaba en septiembre el agua de río de la montaña. Y, como quería ser fuego, decidió escribir una carta a Dios para pedir que cambiara su identidad. " Querido Dios: Tu me hiciste agua. Pero quiero decirte con todo respeto que me he cansado de ser transparente. Prefiero el color rojo para mí. Desearía ser fuego. ¿ Puede ser? Tú mismo, Señor, te identificaste con la zarza ardiente y dijiste que habías venido a poner fuego a la tierra. No recuerdo que nunca te compararas con el agua. Por eso, creo que comprenderás mi deseo. No es un simple capricho. Yo necesito este cambio para mi realización personal....". El agua salía todas las mañanas a su orilla para ver si llegaba la respuesta de Dios. Una tarde paso una lancha muy blanca y dejo caer al agua un sobre muy rojo. El agua lo abrió y leyó: " Querida hija: me apresuro a contestar tu carta. Parece que te has cansado de ser agua. Yo lo siento mucho porque no eres una agua cualquiera. Tu abuela fue la que me bautizo en el Jordan, y yo te tenía destinada a caer sobre la cabeza de muchos niños. Tú preparas el camino del fuego. Mi Espíritu no baja a nadie que no haya sido lavado por ti. El agua siempre es primero que el fuego..." Mientras el agua estaba embobada leyendo la carta, Dios bajo a su lado y la contemplo en silencio. El agua se miro a si misma y vio el rostro de Dios reflejado en ella. Y Dios seguía sonriendo esperando una respuesta. El agua comprendió que el privilegio de reflejar el rostro de Dios solo lo tiene el agua limpia.... Suspiro y dijo: " Si, Señor, seguiré siendo agua. Seguiré siendo tu espejo. Gracias".
martes, 30 de septiembre de 2008
martes, 23 de septiembre de 2008
La Lección de la Mariposa
Un día un hombre encontró un capullo de mariposa y observó que en el había un pequeño orificio. Se sentó y se entretuvo en observar mientras la mariposa luchaba durante varias horas para forzar su cuerpo tratando de pasar a través de agujero.
Pasó un largo rato observando los esfuerzos de la mariposa por salir al exterior, pero parecía que no hacía ningún progreso, como si hubiera llegado a un punto donde no podía continuar.
Apiadado, el hombre decidió ayudar a la mariposa, tomó las tijeras y cortó el resto del capullo. La mariposa salió fácilmente, pero tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y arrugadas.
El hombre continuó mirando porque esperada que en cualquier momento las alas se extenderían para poder soportar el cuerpo que, a su vez, debería deshincharse. Pero nada de esto ocurrió. Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida con el cuerpo hinchado y una alas encogidas... ¡nunca pudo volar!
Lo que aquel hombre, con su amabilidad y apuro, no llegó a comprender es que el capullo restrictivo y la lucha necesaria para que la mariposa pudiera salir por el diminuto agujero, era la manera que utilizaba la Naturaleza para enviar fluido del cuerpo de la mariposa hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar tan pronto obtuviera la libertad del capullo.
A veces el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si DIOS nos permitiera pasar nuestra vida sin ningún obstáculo, nos paralizaríamos, no seríamos tan fuertes como podríamos ser y no podríamos volar!
YO PEDÍ FUERZA...
Y ENCONTRÉ DIFICULTADES PARA HACERME FUERTE.
YO PEDÍ SABIDURÍA...
Y TUVE PROBLEMAS PARA SOLUCIONAR.
YO PEDÍ PROSPERIDAD...
PERO SOLO TUVE CEREBRO Y FUERZA PARA TRABAJAR.
YO PEDÍ CORAJE...
Y ENCONTRÉ PELIGRO PARA VENCER.
YO PEDÍ AMOR...
Y VI GENTE QUEBRANTADA A QUIEN AYUDAR.
YO PEDÍ FAVORES...
Y ENCONTRÉ OPORTUNIDADES.
NO RECIBÍ NADA DE LO QUE QUERÍA...
¡RECIBÍ TODO LO QUE NECESITABA!
Pasó un largo rato observando los esfuerzos de la mariposa por salir al exterior, pero parecía que no hacía ningún progreso, como si hubiera llegado a un punto donde no podía continuar.
Apiadado, el hombre decidió ayudar a la mariposa, tomó las tijeras y cortó el resto del capullo. La mariposa salió fácilmente, pero tenía el cuerpo hinchado y las alas pequeñas y arrugadas.
El hombre continuó mirando porque esperada que en cualquier momento las alas se extenderían para poder soportar el cuerpo que, a su vez, debería deshincharse. Pero nada de esto ocurrió. Por el contrario, la mariposa pasó el resto de su vida con el cuerpo hinchado y una alas encogidas... ¡nunca pudo volar!
Lo que aquel hombre, con su amabilidad y apuro, no llegó a comprender es que el capullo restrictivo y la lucha necesaria para que la mariposa pudiera salir por el diminuto agujero, era la manera que utilizaba la Naturaleza para enviar fluido del cuerpo de la mariposa hacia sus alas de modo que estuviera lista para volar tan pronto obtuviera la libertad del capullo.
A veces el esfuerzo es exactamente lo que necesitamos en nuestras vidas. Si DIOS nos permitiera pasar nuestra vida sin ningún obstáculo, nos paralizaríamos, no seríamos tan fuertes como podríamos ser y no podríamos volar!
YO PEDÍ FUERZA...
Y ENCONTRÉ DIFICULTADES PARA HACERME FUERTE.
YO PEDÍ SABIDURÍA...
Y TUVE PROBLEMAS PARA SOLUCIONAR.
YO PEDÍ PROSPERIDAD...
PERO SOLO TUVE CEREBRO Y FUERZA PARA TRABAJAR.
YO PEDÍ CORAJE...
Y ENCONTRÉ PELIGRO PARA VENCER.
YO PEDÍ AMOR...
Y VI GENTE QUEBRANTADA A QUIEN AYUDAR.
YO PEDÍ FAVORES...
Y ENCONTRÉ OPORTUNIDADES.
NO RECIBÍ NADA DE LO QUE QUERÍA...
¡RECIBÍ TODO LO QUE NECESITABA!
jueves, 18 de septiembre de 2008
"¡Sigue adelante!"
Se cuenta que hubo un leñador que se pasaba el día talando árboles. La madera en esa parte del bosque no era de buena calidad así que lograba pocos beneficios a pesar de ocupar toda su jornada cortando leña. Un día pasó por allí un anciano y al ver el gesto desalentado del leñador, le dijo: Buen hombre, sigue adelante.
A la mañana siguiente, cuando el leñador se disponía a emprender su labor, recordó el consejo que el día anterior le había dado el anciano. Nunca se había planteado buscar otro lugar para talar porque en aquella zona al menos tenía leña asegurada, pero cada día se sentía más cansado y desanimado. Esa mañana tomo la decisión de penetrar más en el bosque. Después de unas horas de caminar por territorio desconocido descubrió un macizo de árboles espléndidos de madera de sándalo. Esta madera era la más valiosa de todas, la más cotizada en la comarca, así que el leñador se congratuló por haber tenido esperanza de nuevas y mejores posibilidades.
Transcurrieron algunos meses y el leñador volvió a recordar la sugerencia del anciano. El éxito obtenido anteriormente al decidirse a buscar otros horizontes le llenó de entusiasmo y determinó penetrar aún más en el bosque. Así fue como pudo encontrar una mina de plata. Este fabuloso hallazgo le hizo muy rico y además le permitió descubrir nuevas áreas de aprendizaje y desarrollar nuevas habilidades. Dentro y fuera de sí mismo los paisajes y las perspectivas estaban mejorando considerablemente.
Y lo curioso es que, en el que fuera leñador, seguían resonando muy vivas las palabras del anciano: Sigue adelante. En esos días todavía se introdujo más en el bosque. Había aprendido a perseverar y a cultivar un espíritu de descubrimiento y fe en el potencial que hay en el interior de todo lo creado, incluido él mismo. Fue de este modo como halló ahora una mina de oro y se hizo un hombre excepcionalmente rico. También muy sabio y generoso. Había tenido que avanzar con tesón y confianza hasta encontrar la riqueza que ahora compartía, por eso a cada persona que le pedía consejo, el antiguo leñador le repetía: Sigue adelante, hacia tu interior para encontrar la fuente de tu sabiduría y hacia tus sueños que serán reflejo de tu riqueza interior. " (Adaptación de un cuento de la tradición hindú)
A la mañana siguiente, cuando el leñador se disponía a emprender su labor, recordó el consejo que el día anterior le había dado el anciano. Nunca se había planteado buscar otro lugar para talar porque en aquella zona al menos tenía leña asegurada, pero cada día se sentía más cansado y desanimado. Esa mañana tomo la decisión de penetrar más en el bosque. Después de unas horas de caminar por territorio desconocido descubrió un macizo de árboles espléndidos de madera de sándalo. Esta madera era la más valiosa de todas, la más cotizada en la comarca, así que el leñador se congratuló por haber tenido esperanza de nuevas y mejores posibilidades.
Transcurrieron algunos meses y el leñador volvió a recordar la sugerencia del anciano. El éxito obtenido anteriormente al decidirse a buscar otros horizontes le llenó de entusiasmo y determinó penetrar aún más en el bosque. Así fue como pudo encontrar una mina de plata. Este fabuloso hallazgo le hizo muy rico y además le permitió descubrir nuevas áreas de aprendizaje y desarrollar nuevas habilidades. Dentro y fuera de sí mismo los paisajes y las perspectivas estaban mejorando considerablemente.
Y lo curioso es que, en el que fuera leñador, seguían resonando muy vivas las palabras del anciano: Sigue adelante. En esos días todavía se introdujo más en el bosque. Había aprendido a perseverar y a cultivar un espíritu de descubrimiento y fe en el potencial que hay en el interior de todo lo creado, incluido él mismo. Fue de este modo como halló ahora una mina de oro y se hizo un hombre excepcionalmente rico. También muy sabio y generoso. Había tenido que avanzar con tesón y confianza hasta encontrar la riqueza que ahora compartía, por eso a cada persona que le pedía consejo, el antiguo leñador le repetía: Sigue adelante, hacia tu interior para encontrar la fuente de tu sabiduría y hacia tus sueños que serán reflejo de tu riqueza interior. " (Adaptación de un cuento de la tradición hindú)
miércoles, 17 de septiembre de 2008
LA DIFERENCIA
Me levanté temprano una mañana y me apresuré a comenzar el día.
Tenía tanto que realizar que no tuve tiempo para orar.
Los problemas me cayeron encima y la carga se hizo pesada .
¿Por qué no me ayudas Dios? Pensé y Él me dijo: Pero tú no lo pediste.
Deseaba ver la belleza y alegría, mas el día se tornó oscuro y frío.
Pensé, por qué Dios no me mostró lo que yo esperaba.
Él me contestó: Porque tú no me buscaste.
Traté de llegar ante la presencia de Dios.
Y probé todas mis llaves en la cerradura.
Dios, gentil y suavemente exclamó: ¿Por qué no tocaste a la puerta?
Me desperté temprano esta mañana y me detuve antes de comenzar el día.
Tenía tanto que realizar, que tuve que sacar tiempo para orar. (Extraído de Capellanía.)
Tenía tanto que realizar que no tuve tiempo para orar.
Los problemas me cayeron encima y la carga se hizo pesada .
¿Por qué no me ayudas Dios? Pensé y Él me dijo: Pero tú no lo pediste.
Deseaba ver la belleza y alegría, mas el día se tornó oscuro y frío.
Pensé, por qué Dios no me mostró lo que yo esperaba.
Él me contestó: Porque tú no me buscaste.
Traté de llegar ante la presencia de Dios.
Y probé todas mis llaves en la cerradura.
Dios, gentil y suavemente exclamó: ¿Por qué no tocaste a la puerta?
Me desperté temprano esta mañana y me detuve antes de comenzar el día.
Tenía tanto que realizar, que tuve que sacar tiempo para orar. (Extraído de Capellanía.)
martes, 16 de septiembre de 2008
La vasija agrietada
Un cargador de agua de la India tenía dos grandes vasijas que colgaban a los extremos de un palo y que llevaba encima de los hombros. Una de las vasijas tenía varias grietas, mientras que la otra era perfecta y conservaba toda el agua al final del largo camino a pie, desde el arroyo hasta la casa de su patrón, pero cuando llegaba, la vasija rota solo tenía la mitad del agua.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: -"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: -"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino." Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces -"Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?. Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. Uno no deja de reír por hacerse viejo, se hace uno viejo por dejar de reír.
Durante dos años completos esto fue así diariamente, desde luego la vasija perfecta estaba muy orgullosa de sus logros, pues se sabía perfecta para los fines para los que fue creada. Pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía hacer la mitad de todo lo que se suponía que era su obligación.
Después de dos años, la tinaja quebrada le habló al aguador diciéndole: -"Estoy avergonzada y me quiero disculpar contigo porque debido a mis grietas solo puedes entregar la mitad de mi carga y solo obtienes la mitad del valor que deberías recibir."
El aguador apesadumbrado, le dijo compasivamente: -"Cuando regresemos a la casa quiero que notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino." Así lo hizo la tinaja. Y en efecto vio muchísimas flores hermosas a lo largo del trayecto, pero de todos modos se sintió apenada porque al final, sólo quedaba dentro de sí la mitad del agua que debía llevar.
El aguador le dijo entonces -"Te diste cuenta de que las flores sólo crecen en tu lado del camino?. Siempre he sabido de tus grietas y quise sacar el lado positivo de ello. Sembré semillas de flores a todo lo largo del camino por donde vas y todos los días las has regado y por dos años yo he podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Si no fueras exactamente como eres, con todo y tus defectos, no hubiera sido posible crear esta belleza."
Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas agrietadas, pero debemos saber que siempre existe la posibilidad de aprovechar las grietas para obtener buenos resultados. Uno no deja de reír por hacerse viejo, se hace uno viejo por dejar de reír.
domingo, 14 de septiembre de 2008
Exaltación de la Cruz
El amor a la Cruz nos lleva a descubrir a Jesús, que nos sale al encuentro y toma la parte más pesada y la carga sobre sus hombros. Nuestro dolor, asociado con el de Jesús, se convierte en alegría y en un medio de unión con Dios. San Pablo enseñaba a sus discípulos que la Cruz es siempre breve y llevadera, y el premio de estos sufrimientos, ofrecidos a Jesús, es inmenso y eterno. El único dolor verdadero es alejarnos de Cristo. La alegría es una característica esencial del cristiano, y en la Cruz también debemos mantener esa alegría. La Iglesia nos recuerda que la alegría es perfectamente compatible con el dolor. Lo que se opone a la alegría es la tristeza, no la cruz.El Señor nos pide que perdamos el miedo al dolor, y nos unamos a El, que nos espera en la Cruz. Entonces comprenderemos que la alegría está muy cerca de la Cruz y que nunca seremos más felices si nos unimos a Jesús en la Cruz. Jesús no inventó la Cruz: la encontró en su camino, como todo hombre. La novedad que Él inventó fue la de poner en la Cruz un germen de amor. Así la Cruz se convirtió en el camino que lleva a la vida, en mensaje de amor. ¡Es la Cruz de Jesús!Esa Cruz abraza, primero, a cada uno de nosotros, nos confía una misión en nuestra vida personal, en nuestras familias, en el ámbito de nuestras amistades, de nuestros conocimientos, en todas partes encontramos y encontraremos cruces. Jesús, desde la Cruz, nos invita a cada uno de nosotros, hoy, a poner todas estas cruces, y no sólo la nuestra, en relación con la suya.Jesús nos invita a sembrar también en ellas, como El lo hizo, el germen del amor y la esperanza.
sábado, 13 de septiembre de 2008
“A pesar de todo”
SONRIO
Auque la vida me golpee.
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos.
Auque se me cierren las puertas.
Sonrío....
SUEÑO
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento.
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse.
Porque soñar me hace feliz.
LLORO
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón.
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco.
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
AMO
Porque amar es vivir.
Porque si amo, quizás reciba amor.
Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.
COMPARTO
Porque al compartir crezco.
Porque mis penas compartidas, disminuyen.
Porque mis alegrías se duplican.
¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo!
Pienso en todos mis amigos.
¡¡¡GRACIAS A DIOS!!!
Cada día doy gracias a Dios porque puedo hacer estas cosas.
Doy gracias a Dios porque me da la oportunidad de vivir un día más.
Doy gracias a Dios por permitirme compartir contigo este mensaje.
“Que tus momentos sean de paz y todos los días sean grandiosos”
Auque la vida me golpee.
Aunque no todos los amaneceres sean hermosos.
Auque se me cierren las puertas.
Sonrío....
SUEÑO
Porque soñar no cuesta nada y alivia mi pensamiento.
Porque quizás mi sueño pueda cumplirse.
Porque soñar me hace feliz.
LLORO
Porque llorar purifica mi alma y alivia mi corazón.
Porque mi angustia decrece, aunque solo sea un poco.
Porque cada lágrima es un propósito de mejorar mi existencia.
AMO
Porque amar es vivir.
Porque si amo, quizás reciba amor.
Porque prefiero amar y sufrir, que sufrir por no haber amado nunca.
COMPARTO
Porque al compartir crezco.
Porque mis penas compartidas, disminuyen.
Porque mis alegrías se duplican.
¡Sonrío, sueño, lloro, comparto, vivo!
Pienso en todos mis amigos.
¡¡¡GRACIAS A DIOS!!!
Cada día doy gracias a Dios porque puedo hacer estas cosas.
Doy gracias a Dios porque me da la oportunidad de vivir un día más.
Doy gracias a Dios por permitirme compartir contigo este mensaje.
“Que tus momentos sean de paz y todos los días sean grandiosos”
jueves, 11 de septiembre de 2008
LAS HUELLAS EN LA ARENA
Una noche soñé que iba andando por la playa con Dios y que se proyectaban en el cielo muchas escenas de mi vida. En cada cuadro veía huellas de pisadas en la arena. A veces, las de dos personas y otras sólo las de una. Observé que durante los periodos más difíciles de mi existencia se veían las huellas de una sola persona. Y dije:- "Me prometiste, Señor, que siempre caminarías a mi lado. ¿Por qué cuando más te necesité no estabas conmigo?"Él respondió: "Cuando viste las huellas de una sola persona, hijo mío, fue cuando tuve que llevarte en brazos".(Anónimo)
miércoles, 10 de septiembre de 2008
DAR Y RECIBIR
Una vez un mendigo que estaba tendido al lado de la calle vio a lo lejos venir al rey con su corona y su capa. Pensó:
- "Le voy a pedir, él es un buen hombre, de seguro me dará algo".
Cuando el rey pasó cerca, le dijo:
- "Majestad, ¿me podría, por favor, regalar una moneda?" (... aunque en su interior pensaba que él le iba a dar mucho).
El rey le miró y le respondió:
- "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"
El mendigo no sabía que responder y sólo atinó a balbucear:
- "¡Pero, Majestad...yo no tengo nada!".
El rey contestó:
- "¡Algo debes tener!... ¡Busca!".
Entre asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y vio que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darlos, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al rey.
Complacido, él dijo:
- "¡Ves como sí tenías!".
Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.
El mendigo dijo entonces:
- "Majestad... creo que por aquí tengo otras cosas...".
Pero el rey lo miró fijamente a los ojos y, con dulzura, le comentó:
- "Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".
Moraleja: ¿Cuántas veces en nuestras acciones, que decimos son de servicio, entran en juego el egoísmo y nuestros propios intereses? ¿Cuántas veces realizamos una misión sólo pensando en la ganancia personal que nos reportará? Demos de corazón, sin calcular, sin sacar cuentas, sin pensar en lo que recibiremos a cambio... y la mayor ganancia será la felicidad que sentiremos al dar.
- "Le voy a pedir, él es un buen hombre, de seguro me dará algo".
Cuando el rey pasó cerca, le dijo:
- "Majestad, ¿me podría, por favor, regalar una moneda?" (... aunque en su interior pensaba que él le iba a dar mucho).
El rey le miró y le respondió:
- "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu rey?"
El mendigo no sabía que responder y sólo atinó a balbucear:
- "¡Pero, Majestad...yo no tengo nada!".
El rey contestó:
- "¡Algo debes tener!... ¡Busca!".
Entre asombro y enojo, el mendigo buscó entre sus cosas y vio que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darlos, así que en medio de su enojo tomó 5 granos de arroz y se los dio al rey.
Complacido, él dijo:
- "¡Ves como sí tenías!".
Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.
El mendigo dijo entonces:
- "Majestad... creo que por aquí tengo otras cosas...".
Pero el rey lo miró fijamente a los ojos y, con dulzura, le comentó:
- "Solamente de lo que me has dado de corazón, te puedo yo dar".
Moraleja: ¿Cuántas veces en nuestras acciones, que decimos son de servicio, entran en juego el egoísmo y nuestros propios intereses? ¿Cuántas veces realizamos una misión sólo pensando en la ganancia personal que nos reportará? Demos de corazón, sin calcular, sin sacar cuentas, sin pensar en lo que recibiremos a cambio... y la mayor ganancia será la felicidad que sentiremos al dar.
lunes, 8 de septiembre de 2008
Un minuto
Un minuto sirve para sonreír:
sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo. Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser...
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo... un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante...
De todos los minutos bien vividos...
Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas...
Decimos "un minuto" y nos parece nada...
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo:
"Vive cada minuto como si fuera el último"...
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...
Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy...
Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
sonreír para el otro, para ti y para la vida.
Un minuto sirve para ver el camino, admirar una flor, sentir el perfume de la flor, sentir el césped mojado, percibir la transparencia del agua.
Se requiere apenas de un minuto para evaluar la inmensidad del infinito, aunque sin poder entenderlo. Un minuto apenas para escuchar el canto de los pájaros.
Un minuto sirve para oír el silencio, o comenzar una canción.
Es en un minuto en que uno dice el "sí" o el "no" que cambiará toda su vida.
Un minuto para un apretón de mano y conquistar un nuevo amigo.
Un minuto para sentir la responsabilidad pesar en los hombros, la tristeza de la derrota, la amargura de la incertidumbre, el hielo de la soledad, la ansiedad de la espera, la marca de la decepción, la alegría de la victoria...
En un minuto se puede amar, buscar, compartir, perdonar, esperar, creer, vencer y ser...
En un simple minuto se puede salvar una vida.
Tan sólo un minuto para incentivar a alguien o desanimarlo.
Un minuto para comenzar la reconstrucción de un hogar o de una vida.
Basta un minuto de atención para hacer feliz a un hijo... un padre, un amigo, un alumno, un profesor, un semejante...
De todos los minutos bien vividos...
Un minuto... Cuántas veces los dejamos pasar sin darnos cuenta... pero también cuántas veces traemos a nuestras vidas los recuerdos de los minutos vividos llenos de felicidad, de alegría y también de tristezas...
Decimos "un minuto" y nos parece nada...
Pero cómo se aprecia ese minuto al levantar la mano y saludar a un amigo que se va para siempre, como se valora ese minuto que hace que lleguemos tarde a nuestros trabajos, como se espera ese minuto que nos lleva a reunirnos con los que amamos, como nos llena de emoción ese minuto en que nos entregan a nuestro hijo al nacer, y cómo también deseamos que la vida le otorgue más minutos a quien la muerte separará físicamente de nosotros y no veremos más.
Un minuto... parece increíble... parece tan poquito y sin embargo puede dejar una huella tan profunda en nuestra vida.
Lo importante es no vivir la vida porque sí, dejando pasar el tiempo.
Alguien alguna vez dijo:
"Vive cada minuto como si fuera el último"...
Si todos recordáramos esa frase a diario aprenderíamos a vivir la vida intensamente.
Aprenderíamos a no posponer las emociones más lindas de la vida pensando que "si no es hoy será mañana"...
Tu tiempo es ahora... el futuro es incierto...
Vive cada minuto intensamente.
La vida es Hoy...
Que el reloj de tu vida marque cada minuto al compás de los latidos de tu corazón.
sábado, 6 de septiembre de 2008
Volar en el pantano
“Un pájaro que vivía resignado en un árbol podrido en medio del pantano, se había acostumbrado a estar ahí, comía gusanos del fango y se hallaba siempre sucio por el pestilente lodo.
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y el se dio cuenta de que iba a morir.
En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque había olvidado cómo volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.”
Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a elevar el vuelo o a morir.
Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importa los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano.
Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente. (Autor Desconocido)
Sus alas estaban inutilizadas por el peso de la mugre, hasta que cierto día un gran ventarrón destruyó su guarida; el árbol podrido fue tragado por el cieno y el se dio cuenta de que iba a morir.
En un deseo repentino de salvarse, comenzó a aletear con fuerza para emprender el vuelo, le costó mucho trabajo porque había olvidado cómo volar, pero enfrentó el dolor del entumecimiento hasta que logró levantarse y cruzar el ancho cielo, llegando finalmente a un bosque fértil y hermoso.”
Los problemas son como el ventarrón que ha destruido tu guarida y te están obligando a elevar el vuelo o a morir.
Nunca es tarde. No importa lo que se haya vivido, no importa los errores que se hayan cometido, no importa las oportunidades que se hayan dejado pasar, no importa la edad, siempre estamos a tiempo para decir BASTA, para oír el llamado que tenemos de buscar la perfección, para sacudirnos el cieno y volar ALTO y muy lejos del pantano.
Abandona la vía segura y cómoda. Lánzate a la ruta incierta, llena de enigmas e inseguridades y hazlo solitariamente. (Autor Desconocido)
martes, 2 de septiembre de 2008
lunes, 1 de septiembre de 2008
Sé Feliz
Puedes tener defectos, vivir ansioso y estar irritado algunas veces, pero no te olvides de que tu vida es la mayor empresa del mundo.
Solo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaria que siempre recordaras de que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino tambien reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegria en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafios, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.
Es atravezar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recondito de nuestra alma.
Es agradecer a DIOS cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismo.
Es tener coraje para oir un “NO".
Es tener seguridad para recibir una critica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir “ME EQUIVOQUE".
Es tener la osadia para decir “PERDONAME".
Es tener sensibilidad para expresar “TE NECESITO".
Es tener capacidad de decir "TE AMO".
Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegria.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduria.
Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues asi serás cada vez mas apasionado por la vida.
Y descubrirás que...
Ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las perdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas.
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamas desistas de ser feliz,
pues la vida es un espectáculo imperdible.
¡Y ERES UN SER HUMANO ESPECIAL! (Autor Desconocido)
Solo tu puedes evitar que ella vaya en decadencia.
Hay muchas personas que te precisan, admiran y te quieren.
Me gustaria que siempre recordaras de que ser feliz no es tener un cielo sin tempestades, caminos sin accidentes, trabajos sin cansancio, relaciones sin decepciones.
Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
Ser feliz no es solo valorizar la sonrisa, sino tambien reflexionar sobre la tristeza.
No es apenas conmemorar el suceso, sino aprender lecciones en los fracasos.
No es apenas tener alegría con los aplausos, sino encontrar alegria en el anonimato.
Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafios, incomprensiones y períodos de crisis.
Ser feliz no es una fatalidad del destino, sino una conquista de quien sabe viajar para dentro de su propio ser.
Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas y volverse un actor de la propia historia.
Es atravezar desiertos fuera de si, mas ser capaz de encontrar un oasis en lo recondito de nuestra alma.
Es agradecer a DIOS cada mañana por el milagro de la vida.
Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.
Es saber hablar de si mismo.
Es tener coraje para oir un “NO".
Es tener seguridad para recibir una critica, aunque sea injusta.
Es besar a los hijos, mimar a los padres y tener momentos poéticos con los amigos, aunque ellos nos hieran.
Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple que vive dentro de cada uno de nosotros.
Es tener madurez para decir “ME EQUIVOQUE".
Es tener la osadia para decir “PERDONAME".
Es tener sensibilidad para expresar “TE NECESITO".
Es tener capacidad de decir "TE AMO".
Deseo que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades para ser feliz...
Que en tus primaveras seas amante de la alegria.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduria.
Y, cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo.
Pues asi serás cada vez mas apasionado por la vida.
Y descubrirás que...
Ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las perdidas para refinar la paciencia.
Usar las fallas para esculpir la serenidad.
Usar el dolor para lapidar el placer.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
Jamás desistas.
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamas desistas de ser feliz,
pues la vida es un espectáculo imperdible.
¡Y ERES UN SER HUMANO ESPECIAL! (Autor Desconocido)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)