jueves, 5 de marzo de 2009

El granjero y sus hijos

Un granjero que estaba a punto de morir y deseaba comunicar a sus hijos un importante secreto, los llamo y dijo: hijos míos, moriré dentro de poco. Por lo tanto, sabed que en mi viñedo hay un tesoro oculto, cavad y lo encontraréis.

En cuanto el padre murió, los hijos epuñaron al azada y rastrillo y removieron una y otra vez el terreno, en busca del tesoro que supuestmente estaba enterrado alli. No encontraron nada, pero las viñas, con la tierra removida, produjeron una cosecha como jamás se había visto.

Moraleja: No hay tesoro sin esfuerzo.

Esopo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Decía Mahatma Gandhi:


"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa."