y
mi corazón se goza
Tú
eres mi refugio y mi alcázar.
Dios
mío, en ti confío.
Tú
me libras en el día de la prueba.
Con
tu bondad me proteges,
bajo
tus alas me refugio.
Tu
fuerza es mi escudo y armadura.
No
temo las tinieblas de la noche,
ni
el calor duro del mediodía.
Porque
contigo sé
que
mis enemigos caerán por tierra
y
la victoria será segura.
Yo
he hecho de ti mi refugio,
te
he tomado, Señor, por defensa.
La
desgracia, contigo, no entrará en mi casa,
porque
tú me guardas en todos mis caminos.
Tú
me cubrirás con la palma de tu mano,
y
no dejarás que mi pie tropiece.
Caminaré
sin cansarme hacia la meta
con
la seguridad de que tú serás mi recompensa.
Porque
sé que me quieres, me librarás.
Porque
sé que me tratas personalmente,
me
protegerás.
A
ti te puedo invocar
porque
sé que siempre me escuchas.
Tú
estás siempre conmigo
aunque
mi corazón se olvide de que me amas.
Tú
estás siempre conmigo
aunque
mi corazón te falle y comience de nuevo.
Tú
estás siempre conmigo
aunque
mi corazón se canse de seguir tus pasos.
Tú
estás siempre conmigo
aunque
mi corazón a veces no lo sienta.
Señor,
mi vida te pertenece,
la
he puesto en tus manos.
Que
mi corazón no tema
aunque
el camino se haga duro.
Tú
estás conmigo y mi vida es cosa tuya.
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