Saber mirar
Parábola judía
Cuenta una antigua
alegoría judía, que una vez un hombre muy rico fue a pedirle un consejo a
un sabio rabino, pues, aún con sus riquezas, no conseguía el aprecio de la
gente de su ciudad.
El rabino tomó su
mano, lo acercó a la ventana y le dijo
-
"Mira"
El rico miró por la
ventana a la calle.
El rabino le
preguntó:
- ¿Qué ves?
El hombre le
respondió:
- Veo gente
El rabino volvió a
tomarlo de la mano y lo llevó ante un espejo y le dijo:
- ¿Qué ves ahora?
El rico le
respondió:
- Ahora me
veo yo
- ¿Entiendes? En la ventana hay vidrio y en el espejo hay
vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando
hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo.
¿Vemos
o nos vemos?
La
plata no sólo es ese preciado metal cuyo símbolo es "Ag".
Tampoco
es sólo tener dinero que me hace rico.
Soy
rico porque Dios, o si prefieres la naturaleza, la sociedad o la suerte, me han
dotado de dones: inteligencia, alegría, sensibilidad, fe,...
Si
no comparto mi riqueza, sea la que sea, mi apellido será "avaro", mi
vista no llegará más allá de donde llega mi piel y detrás del vidrio, sólo me
encontaré a mí.
¿De
qué me sirve tanto si me sobra tanta soledad?
Abriendo
puertas sin miedo
En una tierra
en guerra había un rey que causaba espanto: A sus prisioneros, no los mataba,
los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una puerta
inmensa de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de
calaveras cubiertas de sangre.
En esta sala
les hacía formar un círculo y les decía: Ustedes pueden elegir entre morir a
flechazos por mis arqueros o pasar por aquella puerta.......detrás de esa
puerta YO LOS ESTARÉ ESPERANDO .........
Todos elegían
ser muertos por los arqueros.
Al terminar la
guerra un soldado que por mucho tiempo había servido al rey, se dirigió al
soberano:
- Señor ¿puedo
hacerle una pregunta?
- Dime soldado
- Señor: ¿que
había detrás de la puerta?
EL REY
CONTESTÓ: Ve y mira tú mismo!!
El soldado
abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, rayos de sol entraron y
la luz invadió el ambiente y finalmente, sorprendido descubrió que........ la
puerta se abría sobre un camino que conducía a la LIBERTAD!!!!
El soldado
embelesado miró a su rey, quién le dijo: Yo les daba la oportunidad de hacer
una ELECCIÓN, pero por temor preferían morir a arriesgarse a abrir esa puerta!!
¿Cuantas puertas
dejamos de abrir por el miedo a arriesgar?
¿Cuantas veces
perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir
la puerta de nuestros sueños?
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