María siempre dijo
“sí” a lo que Dios quería de Ella. ¿Os acordáis el día en que se le apareció el
ángel y le preguntó de parte de Dios si quería ser la Madre de Jesús? ¿Qué
contestó Ella? “Aquí está la esclava del Señor”, o en otras palabras “¡Sí!”.
A veces nuestro “Sí” no es como los de la
Virgen. A veces nuestra madre o el profesor nos pide algo, nosotros decimos
“sí” pero luego no lo hacemos. Algunos de nuestros “sí” son de “mentirijilla”.
Rezamos a María:
Madre,
enséñame a decir un “sí” valiente a Dios, como el tuyo. Que mi “sí” sea
sincero, auténtico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario