¿Habéis
conocido alguna vez a una persona buena de verdad? Yo sí, es una de esas
personas que nunca critica ni dice malas palabras de nadie, nunca hace daño a
nadie, al contrario, siempre intenta hacer cosas buenas a los demás.
Jesús es el mayor ejemplo de bondad. Nos
quiere tanto que incluso en la cruz pidió al Padre que perdonara a quienes le
estaban haciendo daño. ¡Y a nosotros, cómo nos cuesta perdonar!
Madre,
danos un corazón bueno como el de Jesús y como el tuyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario