La
sinceridad quiere decir siempre la verdad. La mentira es algo que nos hace daño
a nosotros y a los demás. La mentira estropea el cariño entre los amigos.
Jesús
quiere que digamos la verdad siempre, sin mentiras. A veces asusta decir la
verdad porque nos pueden castigar si hemos hecho algo mal. Decir la verdad es
cosa de valientes, y nosotros tenemos que ser valientes.
Rezamos
a la Virgen:
Madre, ayúdame a decir siempre la verdad,
porque quiero tener un corazón limpio como el tuyo. No quiero decir mentiras,
porque eso me aleja de Jesús. Te lo pido, Madre.
[Bendita sea tu
pureza].
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