Cuando
va a visitar a su prima Isabel, María canta una canción llena de agradecimiento
por todo lo que Dios le ha dado.
A
veces nos quejamos de lo que nos falta, decimos: “¡No es justo!”, y no nos
damos cuenta de todo lo que tenemos: gente que nos quiere, una casa, un
colegio. Tendríamos que aprender a ser agradecidos. Hoy podríamos dedicar el
día a dar gracias. ¡No es tan difícil!
Sólo tienes que dar las gracias cuando te prestan algo, cuando te sirven la
comida en el comedor, … ¡Inténtalo!
Rezamos:
Madre, enséñame a ser agradecido.
Gracias, Jesús, por ser mi amigo.
Gracias por todo lo que me has dado: la
naturaleza, mi familia, mis amigos
Gracias
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