lunes, 12 de mayo de 2008

Flor: Capuchina



Venimos un día más, María, para ofrecerte las pequeñas conquistas de esta jornada.
Lo simbolizamos con esta “flor capuchina” que hoy florece a tus pies. Quisiéramos, Virgen y Madre, ser como esta planta: nunca se cansa de florecer y en abundancia.
Ayúdanos a no cansarnos de dar lo mejor de nosotros mismos. A convertir en un auténtico vergel de vida los lugares y las situaciones donde nos toca vivir y actuar.
Te pedimos que, nuestra existencia cristiana, se alimente de la misma fortaleza que caracteriza a esta flor: a pesar del pleno sol nunca muere. Que no puedan más los inconvenientes que salen a nuestro paso que la vida del Espíritu que llevamos dentro.

Pidamos a María: NO CANSARNOS NUNCA DE HACER EL BIEN

No hay comentarios: