domingo, 18 de mayo de 2008

Flor: Crocus


La inquietud y las ganas de llevar al mundo la luz del evangelio la queremos hacer presente con la ofrenda del “crocus”.
Ponerse en camino, como lo hizo María después de conocer el anuncio de que iba a ser la Madre del mismo Dios, debe ser la consecuencia del coloquio personal y sincero entre un cristiano y María.
Inquietud, que no es perder los nervios, es lo que un testigo del Señor ha de sentir y tener al contemplar la figura de Santa María.
Con Ella, en este mes de mayo, nos ponemos en camino.

1 comentario:

Anónimo dijo...

María, servidora de los demás
"Unos días después María se puso en camino y fue a toda prisa, a un pueblo de Judea".(Lc 1,39) Iniciaste un camino desde tu encuentro con Dios, fecundada por el Espíritu. Camino de esperanza, de gozo, disponibilidad y servicio.
No te quedaste en Nazaret. Saliste de Ti misma para que lo que habías recibido de Dios comenzase a dar fruto, para que llegase a otros la riqueza de un amor que te hizo fecunda. Te hiciste peregrina de la alegría y de la gratuidad, porque el amor impulsa a salir de sí hacia horizontes nuevos.
Nosotros también somos peregrinos de la vida y de la fe hacia un crecimiento más auténtico y comprometido. No podemos instalarnos en lo conseguido. La fe es una vida que tiene que crecer desde el impulso del Espíritu hacia el hermano que nos necesita. Santa María del camino, sacude nuestra pereza y apatía a fin de que nuestra fe adquiera un talante evangelizador.
Santa María del camino, ven con nosotros a caminar.