jueves, 3 de marzo de 2011

Fue, se lavó y volvió con vista.


Salmo de luz


Clamamos a ti

como ciegos, Señor,

en la vida nuestra.

Lávanos los ojos

para que recobremos la vista

y podamos ver la luz.


Queremos verte, Señor,

contemplar tu rostro

dolorido en los hermanos,

hambrientos en los pobres,

cansado en los desahuciados.


Danos tu luz

para caminar

por sendas de esperanza.

Danos tu luz

como un amanecer

después de la noche fría.


Danos tu luz, Señor,

para purificarnos del pecado

y hacer de nuestra vida

un encuentro de amor,

entregándonos a todos,

y ayudando a los ciegos

a ver la luz del amor. Amén.

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