Salmo para dar fruto
Estamos delante de ti,
Señor, con nuestra pobreza,
con nuestra pequeñez,
con nuestra pequeñez,
para que tú lo transformes en fruto de amor.
Si tú no estás con nosotros,
¿cómo podremos dar fruto?
Si tú no estás con nosotros,
¿cómo podremos dar fruto?
Todo se acabará
como la noche oscura.
Ven, Señor, a nuestras vidas,
como la noche oscura.
Ven, Señor, a nuestras vidas,
llénalas de amor
mirándolas con tu paz.
mirándolas con tu paz.
Haznos instrumentos de ti,
para sembrar alegrías,
para dar frutos de amor.
¿Qué sería de nosotros sin ti?
Todo acabaría muriendo.
Pues tú eres
el Dios de la vida.
Pues tú eres
el Dios de la vida.
Ahora, Señor,
déjanos experimentar
la esperanza de saber que,
déjanos experimentar
la esperanza de saber que,
unidos a ti,
como la vid al sarmiento,
como la vid al sarmiento,
daremos frutos de amor. Amén.
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