Salmo de una traición
Cuántos dolores,
Señor, en tu corazón,
ante la traición
de tu amigo.
Te acercaste a él
para ayudarle,
para que pusiese
todo su corazón
no en el camino del dinero,
que conduce a la traición,
sino en el de la pobreza,
que conduce al amor.
Tu sufrimiento, Señor,
te llevó
a entregar tu amor,
a querer con locura
y siempre a todos.
Ahora, Señor,
cuando está
tan cerca el Calvario,
tu amor me conmueve.
Tú, como cordero,
sólo abriste la boca
para llamar amigo
al que te traicionaba. Amén.
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