Salmo al Dios vivo
Tú, Señor, nos llamas,
nos convocas
para encontrarnos contigo
a lo largo de la vida.
Tú nos acechas
para hacernos felices.
Eres un Dios desconcertante,
a nada se te puede comparar,
tú vas a la cruz
sabiendo que es el amor
el que te mueve,
con esas ansias redentoras
que bullen en tu corazón.
Señor, alegría desde mi juventud,
acércate a mí,
aunque sea de puntillas,
y al oído
susúrrame con voz silenciosa
que nos quieres de verdad.
Ayúdanos a perseverar
con la cruz de cada día
para entregarnos siempre. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario