El clavel es la flor más importante del mundo. Su planta es de crecimiento suelto y vertical de modo que necesitan soporte, tanto los vástagos como los tallos de sus flores.
El clavel normal se considera una flor de calidad, siendo un importante componente de un ramo. La preferencia en color acostumbra ser el rosa . Los floristas utilizan el rojo, naranja, amarillo, crema, blanco o colores en banda. El tallo fuerte y derecho con hojas limpias y anchas. La flor erguida. El tamaño real de la flor depende de la temperatura.
Reflexión
Si el clavel es la flor más importante del mundo, y componente de calidad de un ramo, el clavel de la vida cristiana es Cristo. Sí, el cimiento de la devoción a María es Cristo. Ya antes que lo repitiera el Concilio Vaticano II, el P. Chaminade decía:”el fundamento de la devoción a María es Jesucristo”. Él es el auténtico clavel. La persona y la devoción a María hay que entenderla desde la historia de la salvación y no se conoce a Cristo si no se ve a María. No se honra a María con sentimentalismo de temporada, sino haciendo que Jesús, su Hijo, sea mejor conocido, amado, y servido. Esto sólo brota desde una fe auténtica. No podemos olvidar que el centro de toda vida cristiana es Jesús.
Canto: Madre de los creyentes
Oración
Señor Jesús: renuévanos en nuestra devoción a María. Infúndenos tu Espíritu para que nos dejemos educar por María y lleguemos a reproducir en nuestra vida los mismos rasgos de su Hijo Jesús. Amén.
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