martes, 31 de mayo de 2011

Os conviene que yo me vaya. Si no me voy, no vendrá a vosotros el Espíritu Santo.

Salmo a la fuerza del Espíritu

Señor,
envíanos tu Espíritu,
la fuerza del amor,
para sembrar la amistad
y abrir horizontes,
para sembrar claridad
en medio de la noche.

Envíanos, Señor,
la fuerza de tu espíritu,
para sellar con un beso
nuestro frío corazón.
Ven y no tardes
pues somos débiles
y si no vienes pronto
desfalleceremos en el camino.

Envía tu Espíritu
y haznos peregrinos,
sembradores de alegría.


Envía tu Espíritu
en medio del dolor;
para sembrar amor
y recoger entrega,
para sembrar sencillez
y recoger humildad,
para sembrar esperanza
y recoger amanecer. Amén.

No hay comentarios: