La anémona es una planta universal. Su nombre procede de la antigua Grecia: anemos significa viento. Cuenta con un gran número de variedades y florece en las zonas templadas. Se pueden encasillar en tres grandes e importantes grupos: de flor de primavera, de flor de otoño y las especies mediterráneas, que florecen en el invierno como plantas de interior y en verano al aire libre. Las principales especies son: la anémona de los Apeninos que tiene tubérculos y flores en estrella, azul cielo. La anémona de monte griega, con hojas más anchas que la anterior. La Anemone nemorosa (Flor del Viernes Santo) tiene hojas verde oscuro y flores blancas con brillantes estambres amarillos. Simboliza abandono.
Reflexión
El abandono consiste en una amorosa, entera y entrañable sumisión y concordia de nuestra voluntad con la de Dios en todo cuanto disponga o permita de nosotros.
María es el Modelo perfecto del abandono en las manos del Señor. Por su docilidad y entrega el Señor pudo hacer maravillas en Ella. María creyó que por obra del Espíritu Santo, se convertiría en la Madre del Hijo de Dios. Toda la vida de la Virgen María nos muestra ese completo abandono a la voluntad del Señor, y la comunión con su plan. Desde la Anunciación hasta el Calvario su voluntad estuvo en completo abandono a la voluntad del Padre. El abandono en las manos del Señor supone sufrimiento, pero éste es necesario para ser lo que Dios quiere que seamos.
Canto: Tomad Virgen pura
Oración
Madre, haz que comprendamos que este abandonarnos, ponernos en las manos de Dios no puede darse sino nos despegamos de nosotros mismos, si no curamos nuestro orgullo y somos dóciles al Espíritu. Que nos vaciemos de nuestra a voluntad para que El pueda gobernar nuestra vida y colaboremos en su plan de amor. Amén.
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