Salmo a Jesús
Señor Jesús,
¿a quién se te puede
comparar?
Tú eres todo
y a la vez te muestras
pequeño y pobre.
Tu amor es auténtico,
eres un Dios para los hombres,
y, siendo hombre,
permaneces siempre
hecho hombre por nosotros.
Tu vida es camino
para caminar
paso a paso
y beberse a tragos
el néctar de tu bondad.
Tú, Señor Jesús,
eres entrañable,
de manos y pies,
de corazón ardiente.
Es maravilloso
el haberte conocido
y saber que tú
jamás nos dejas
aunque caiga la noche. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario