domingo, 1 de mayo de 2011

EL CEDRO DEL LÍBANO

Es un árbol de alta montaña. Su copa se eleva hasta las nubes y sus raíces se hunden hasta los infiernos.

En sus ramas anidan todos los pájaros del cielo y bajo sus frondas sestean los animales del campo.

Las flores duran todo el verano y esparcen su polen a fines de otoño.

El Cedro del Líbano tiene las hojas verdes y pequeñas. El tronco grueso y recto, puede alcanzar los cuarenta metros de altura. Su follaje perenne y su madera es excelente e incorruptible, aparece como emblema de grandeza, nobleza y perennidad.

 
Reflexión


María es el Cedro de Líbano, a Ella acuden no sólo las aves y los animales del campo sino sobre todo los seres humanos. En Ella, la majestuosa grandeza es real, porque está enraizada en la humildad de la esclava del Señor.

María es nuestro gran modelo de humildad. Estando adornada de todos los dones y gracias, vivió en la sencillez más absoluta. Su humildad fue tan profunda, que no tuvo en esta tierra otro deseo que el de ser conocida únicamente por Dios.

Quien es humilde no se extraña de su miseria, sabe mantenerse firme en la constancia. Esta virtud nace en los corazones grandes y sencillos, de las personas que se saben en manos de Dios y que saben que Dios es su Creador. La humildad nos hace amar a Dios sobre todas las cosas y a los demás, más que a nosotros mismos. Quien es humilde no ve si tiene pocas o muchas cualidades; simplemente las pone al servicio de Dios, con plena confianza en su providencia.


Canto: Oh María, Madre mía


Oración

María, Cedro de Líbano, hoy venimos a cobijarnos a tus ramas para que nos llenes de tu amor y de tu fuerza. Haznos personas sencillas capaces de hundir nuestras raíces donde se encuentra la auténtica grandeza. Danos un corazón grande para que vayamos creando un mundo más sencillo, cercano y misericordioso. Que desde nuestra pequeñez te miremos y aprendamos la verdadera grandeza. Amén.

2 comentarios:

lurdesmonsoto dijo...

Me gusta ver a María como Cedro del Líbano. Bajo sus ramas estamos todos y en sus raíces encontramos la paz.
Gracias,
Lurdes

Anónimo dijo...

Si son cristianos, porque loan a Maria mas que a Cristo? Ante un rey y un principe, este último puede recibir las alabanzas, mas que el mayor?
Han dejado de lado las enseñanzas del Nazareno, así como el pueblo de Israel se apartó de Dios dejando de lado las enseñanzas de Moisés cuando el subió al Monte junto a Dios.
Se han convertido al paganismo, adorando a la Reina de los Cielos, como ustedes la denominan. Ella es su Dios.
Lean el Nuevo Testamento y encuentren allí algo que justifique la enseñanza errada que tienen.
Se han apartado y están ciegos, guiados por ciegos.
Que el Señor Jesucristo les guíe.